En este anillo las formas caprichosas hacen que tengas dos anillos en uno. Póntelo como quieras, hacia arriba o hacia abajo, todo el mundo querrá probárselo. Plata, plata y más plata!
Desafiando a la simetría una vez más, este anillo es una pieza para dedos muy muy largos. Pero si tus manos no son de pianista siempre puedes crear una ilusión óptica con piezas como esta.
Más plata en esta sortija con sabor antiguo al más puro estilo Marsalada.
El cielo, la hiedra,los insectos y el río en un solo golpe de buril.